No hay nada más frustrante que descubrir que la plancha ensucia tu ropa favorita mientras intentas plancharla. Pero esta es una frustración que se puede evitar por completo. De hecho, mantener su plancha limpia y en buenas condiciones de funcionamiento es mucho más fácil de lo que piensa. Todo lo que tiene que hacer es limpiar la plancha con regularidad (y correctamente) para protegerla contra el moho y la suciedad y eliminar los residuos derretidos y las fibras que se acumulan con el tiempo. El mantenimiento adecuado implica más que simplemente mantener limpia la placa exterior o la suela. También debe lidiar con la suciedad que se acumula en el exterior de plástico y el moho que puede crecer dentro del depósito de agua. Es por eso que hemos reunido esta guía completa para limpiar profundamente su plancha. Entonces, ¡toma tu confiable plancha y comienza!
HERRAMIENTAS Y MATERIALES disponibles en Amazon
- Bolsa de papel marrón
- 1 cucharada de sal
- 2 cucharadas de bicarbonato de sodio
- 1 cucharada de agua
- espátula
- 1/3 taza de agua destilada
- Paños húmedos (2)
- Ropa limpia
- Cotonetes
- Toallas de papel (opcional)
LIMPIE SU PLATO
1. Abra su tabla de planchar y enchufe su plancha. Ponga el aparato en el ajuste de algodón más alto (sin vapor).
2. Mientras la plancha se calienta, coloque una bolsa de papel marrón sobre la tabla y cúbrala con una capa de sal. Asegúrese de que el papel sea normal y sin impresión, o de lo contrario la tinta podría transferirse a su plato, lo que le provocará un problema aún mayor. Los gránulos más grandes de sal kosher, de roca o marina funcionan mejor.
3. Luego, pase la placa de metal de la plancha con un movimiento circular sobre los cristales de sal. Esta acción debería desalojar las fibras derretidas que quedan después de trabajos anteriores y permitir que se transfieran a la superficie del papel debajo. Después de uno o dos minutos, deja que la plancha se enfríe por completo y luego quita los cristales restantes.
4. Repita según sea necesario. Refresque el suministro de sal y la superficie del papel marrón hasta que todas las manchas y los residuos hayan sido absorbidos y eliminados de los platos.
LAVAR EL DEPÓSITO DE AGUA
1. Ahora, mezcle un limpiador casero para destapar los conductos de vapor. Especialmente si usa agua del grifo en lugar de agua destilada, o si olvida regularmente vaciar el depósito de agua después de usar la plancha, los depósitos minerales pueden acumularse y obstruir estas aberturas. Para limpiar los depósitos, comience combinando dos cucharadas de bicarbonato de sodio y una cucharada de agua para hacer una pasta. Use una espátula para esparcir la pasta sobre la placa de metal o la suela, de modo que se filtre por las rejillas de ventilación.
2. Limpie la placa con un paño húmedo y limpie las salidas de vapor individuales. Un hisopo de algodón mojado en agua destilada (esa es la clave) enjuagará eficazmente los agujeros.
3. Vuelva a llenar el depósito de agua con agua destilada, conecte la plancha y gírela a la temperatura más alta. Con el vapor encendido, presione el paño limpio durante dos minutos para eliminar los depósitos minerales restantes. Desenchufe la plancha y déjela enfriar un poco.
4. Vacíe el líquido antes de continuar. Esta es una buena práctica para continuar después de cada tarde de planchado de ropa. Simplemente abra la tapa del depósito de agua, luego coloque la plancha boca abajo sobre el fregadero para permitir que se drene el líquido restante.
UN ACABADO LIMPIO
Todo lo que necesita para eliminar la suciedad del exterior de plástico es un paño húmedo o una toalla de papel. Úselo para limpiar el polvo y pulir cualquier punto sucio. Después de esto, su plancha de ropa trabajadora ahora debería verse y funcionar como nueva.