Desde cero, el aislamiento es una necesidad en el hogar. Escondido detrás de las paredes, ubicado debajo de los pisos y oculto sobre los techos, este material ayuda a regular la temperatura, minimizar el sonido y conservar la energía en el interior. Los propietarios tienen varios tipos diferentes de aislamiento entre los que elegir, y cada uno tiene ventajas y desventajas.
Muchas casas antiguas están plagadas de formas peligrosas de aislamiento, la peor de las cuales es el amianto. Prohibido en la mayoría de los países desde la década de 1980, el asbesto se ha relacionado con el mesotelioma, el cáncer de pulmón y otros problemas de salud. Otras formas de aislamiento obsoleto, como la vermiculita y la espuma de urea formaldehído, también son dañinas.
Si vive en una casa antigua y planea actualizar su aislamiento, asegúrese de realizar una prueba de asbesto y, si está presente, solicite ayuda profesional para eliminarlo de manera segura. Dejando a un lado todos los peligros potenciales para la salud humana, el aislamiento viejo también es menos efectivo para aislar el hogar. El aislamiento de lana de oveja es una alternativa única a los aislamientos convencionales. Sigue leyendo para saber por qué.
1. El aislamiento de lana de oveja utiliza una base de fibra natural.
Entre los materiales de aislamiento más populares en la actualidad se encuentran la fibra de vidrio y la lana de roca (también conocida como lana mineral). Ambos consisten en fibras artificiales hiladas, como sus nombres sugieren, vidrio fundido o minerales como basalto o diabasa. Si bien estos tipos de aislamiento son considerados seguros por institutos como el Programa Nacional de Toxicología de EE. UU. Y la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer, contienen fibras sintéticas similares a pelos que pueden desprenderse y transportarse por el aire durante la instalación. También contienen formaldehído, que se sabe que libera compuestos orgánicos volátiles (COV) al aire. Tanto las fibras transportadas por el aire como el formaldehído pueden irritar la piel y los pulmones, y la exposición prolongada al formaldehído puede causar algunos tipos de cáncer. Incluso el aislamiento de espuma en aerosol puede ser especialmente peligroso debido al alto nivel de COV que liberan gases al aire durante la instalación y antes de que se cure por completo.
El aislamiento de lana de oveja comienza como lana cortada que crece naturalmente en la lana de oveja, a menudo lana que se considera demasiado gruesa para convertirla en ropa u otra tela. Sin embargo, es importante señalar que es una práctica de fabricación común tratar el aislamiento de lana de oveja con aditivos como el ácido bórico para repeler insectos y reducir aún más la inflamabilidad. También se pueden agregar sulfatos de amonio como retardante del fuego. Entonces, si bien el material base es inherentemente natural, el producto final del aislamiento de lana de oveja tampoco está completamente libre de toxinas. Ambos aditivos se consideran venenosos si se ingieren y pueden causar irritación en la piel, los ojos, la nariz y la garganta. Además, el ácido bórico está clasificado como una toxina reproductiva por el Reglamento de clasificación, etiquetado y envasado (CLP) de Europa.
Cuando instale cualquier tipo de aislamiento en su hogar, siempre tenga cuidado y use el equipo de protección recomendado por el fabricante del aislamiento.
2. Tiene un valor R alto por pulgada.
Uno de los principales beneficios del aislamiento de lana de oveja es su valor R estelar. El valor R es la medida de la resistencia de un material aislante al flujo de calor conductor, y cuanto más alto es el valor R de un material, más efectivo es como aislamiento. La lana de oveja es un material grueso y denso, lo que la convierte en un excelente aislante. El aislamiento de lana de oveja ofrece un valor de R-13 a R-19, que es igual o mayor que la mayoría de sus contrapartes de fibra de vidrio, celulosa y lana de roca. Su base natural y su eficacia hacen que el aislamiento de lana de oveja sea una opción deseable para muchos propietarios.
3. El aislamiento de lana de oveja es duradero.
El aislamiento de lana de oveja ofrece una durabilidad suprema debido a su elasticidad y mantendrá una casa cálida o fresca durante años. Cada fibra de lana actúa como un resorte enrollado: se alarga cuando se extiende y se retrae cuando se suelta, por lo que la lana es muy resistente a la rotura y al desgarro. La lana de oveja también tiene una piel protectora que actúa como escudo contra la abrasión.
4. Regula la humedad.
Las fibras del aislamiento de lana de oveja tienen un exterior repelente al agua y un interior resistente al agua. Si la lana se inunda de humedad, los folículos dentro de la fibra pueden contener hasta un tercio de su peso. La lana aún estará seca al tacto, pero seguirá aislando, incluso durante períodos de alta humedad. Por su semipermeabilidad, la lana funciona como un regulador de temperatura: absorbe la humedad de la atmósfera de mayor humedad y la libera a la atmósfera más seca. Esencialmente, la lana de oveja crea un ambiente equilibrado.
5. El aislamiento de lana de oveja resiste el fuego y el moho.
El contenido de humedad en cada fibra de lana de oveja la hace naturalmente resistente al fuego. Y debido a su alto contenido de nitrógeno de aproximadamente el 16 por ciento, la lana de oveja se considera un material autoextinguible que no soportará llamas por debajo de temperaturas de 1,040 grados Fahrenheit. (Aunque, como se señaló anteriormente, la mayoría de los productos aislantes de lana de oveja se tratan con aditivos para reducir aún más su inflamabilidad). Finalmente, debido a que la lana es una queratina, también resiste naturalmente el crecimiento de moho.
6. El aislamiento de lana de oveja proporciona una buena amortiguación del sonido.
Con un coeficiente de reducción de ruido de 0,90 a 1,15, el aislamiento de lana de oveja constituye una barrera acústica suprema para el hogar. La composición molecular de la lana de oveja es helicoidal, lo que reduce el sonido en el aire, el ruido de la superficie y la transmisión del sonido. Sus propiedades viscoelásticas también pueden ayudar a la fibra a convertir la energía del sonido en calor.