Los gabinetes de cocina se abren y cierran con más frecuencia que la puerta de entrada. Un uso tan frecuente, junto con fugas, derrames y la proximidad de los gabinetes a la preparación de alimentos, conduce inevitablemente a la suciedad. De hecho, los gabinetes de cocina son conocidos por albergar el tipo de manchas que permanecen rebeldes frente a los limpiadores convencionales. Si ha estado luchando contra la acumulación en vano, siga leyendo para aprender cómo limpiar los gabinetes de la cocina con artículos simples y no tóxicos que la mayoría de los propietarios tienen a mano.
Herramientas y materiales- Balde de 1 galón
- Bicarbonato de sodio
- Vinagre
- Cuchara de madera para mezclar
- Paños de limpieza de microfibra
Paso 1
Llene su balde o tazón con varias tazas de agua tibia. Luego, mezcle su agente de limpieza preferido, ya sea bicarbonato de sodio o vinagre. ¿Cuánto deberías agregar? Eso depende de cuál de los dos haya optado por utilizar. Si es bicarbonato de sodio, viértalo en un par de tazas. Si es vinagre, un par de salpicaduras serán suficientes.
Paso 2
Sumerja un paño de microfibra limpio en la mezcla. (No use toallas de papel, son demasiado delicadas). Apriete el paño para escurrir el exceso. El paño debe estar húmedo pero no mojado. Luego, pruebe el limpiador en una parte discreta de sus gabinetes para asegurarse de que no opaque ni decolore el acabado.
Paso 3
Limpie sus gabinetes, prestando especial atención a los accesorios (perillas, tiradores y manijas) y a las áreas inmediatamente adyacentes a los componentes que se tocan con frecuencia. Vuelva a humedecer el paño si es necesario. Empiece de nuevo con paños nuevos a medida que otros se ensucien durante el proceso de limpieza. Continúe así hasta que haya limpiado todos los gabinetes y se vean tan limpios como desea.
Paso 4
Enjuague cualquier residuo de bicarbonato de sodio o vinagre con un paño de microfibra que haya humedecido con agua limpia. Repasa toda el área que limpiaste previamente con el agente limpiador. Por último, repasa los armarios una vez más con un paño seco. El objetivo aquí es dejar la cocina no solo limpia, sino también seca.