Las recompensas de las rosas no se ganan fácilmente. Estas flores universalmente apreciadas se comportan de manera temperamental cuando no se las cuida adecuadamente y, a veces, incluso cuando se las maneja con cuidado y de manera apropiada.
Además de la atención dedicada de los jardineros, las rosas también atraen insectos, hongos y virus. A continuación se ofrecen algunos consejos para tratar tres de los problemas más comunes que enfrentan las rosas, particularmente en el verano.
1. MOHO POLVO
Las esporas de mildiú polvoroso, que se propagan por el viento en tiempo seco, se activan con la humedad y el resultado es muy parecido al que sugiere el nombre. Aunque el mildiú polvoriento rara vez mata las plantas de rosas, la enfermedad fúngica compromete rápidamente su belleza.
Prevenga un brote plantando sus rosas en áreas con buena circulación de aire y manteniéndolas bien hidratadas. Si el mildiú polvoroso ya está apareciendo en su follaje, pode las hojas afectadas y rocíe el resto con un fungicida orgánico o una mezcla de bicarbonato de sodio y agua.
2. BLANCO DE BOTRYTIS
Si nota flores nuevas que, en lugar de abrirse, desarrollan un crecimiento de color gris parduzco, entonces sus rosas han sido víctimas de Botrytis Blight. Este hongo puede afectar el tallo, las hojas o las flores. Se produce durante los veranos especialmente húmedos y húmedos.
Retire inmediatamente las flores y hojas marchitas, esterilizando sus podadoras para evitar que el problema se propague. Trate sus rosas saludables restantes con un fungicida que incluya clorotalonil o aceite de neem como ingrediente.
3. ÁFIDOS
Mientras que los pulgones se alimentan de rosas, segregan una sustancia que provoca el ennegrecimiento del moho. Busque estos pequeños insectos en un nuevo crecimiento. Para controlar un brote, empape sus plantas con agua de la manguera o use un jabón insecticida. Si encuentra que los pulgones están regresando una y otra vez, intente introducir mariquitas, el enemigo natural de los pulgones.
Consejos para prevenir problemas
Empiece por elegir la variedad de rosas que mejor se adapte a su zona. Plantar en una zona soleada y con buen drenaje. Al regar, céntrate en hidratar las raíces. Cubra con mantillo y fertilice con frecuencia. Deadhead para mantener tu rosa floreciendo durante toda la temporada. Lo más importante de todo: ¡disfruta!