7 señales de que es hora de mejorar tu almohada

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Anonim

Una de las partes más importantes de su ropa de cama es una almohada que pueda sostener su cabeza y cuello durante la noche para asegurarse de que no se despierte con dolor o rigidez. Sin embargo, la mayoría de las almohadas no duran para siempre y eventualmente se aplanan. Con el tiempo, también absorben el aceite corporal, el cabello y las células muertas de la piel. Según la National Sleep Foundation, se recomienda reemplazar las almohadas cada 1 o 2 años. Si no lo hace, esos aceites corporales, el cabello o las células de la piel pueden crear olores y un hogar para los ácaros del polvo, haciendo que sus alergias se intensifiquen.

Completamente llano

Una de las principales señales de que su almohada ya no le brinda apoyo es si ya no es esponjosa. Después de un uso prolongado, una almohada pierde su forma y puede volverse plana como un panqueque. Si bien algunas almohadas, como las de plumón y plumas naturales, duran más que otras, con el tiempo todas perderán su forma. Para ayudar a mantener la forma de la almohada hasta que sea el momento de reemplazarla, dele al cojín una ligera pelusa todas las mañanas.

Algo huele

Como la mayoría de los artículos para el hogar, un mal olor puede ser un indicador común de que es hora de reemplazar ese artículo. Con una almohada, un olor fuerte podría significar que el olor corporal natural y las bacterias se han filtrado a través del material de la almohada. Aunque es asqueroso pensar en ello, si hueles algo raro, incluso después de lavar la almohada, es probable que sea el momento de reemplazarlo.

Sin apoyo, solo dolor

Cuando su almohada ya no le brinda apoyo, lo que hace que se despierte con un crujido en el cuello o un dolor de cabeza, debe buscar una almohada de reemplazo. Si siente dolor al despertar, podría significar que la almohada ha perdido firmeza o rebote. También podría ser una señal de que está usando la almohada incorrecta para su estilo de sueño.

No se supone que sea de ese color, ¿verdad?

Con el tiempo, el sudor, los aceites corporales y los restos de maquillaje pueden filtrarse a través de la funda de la almohada y manchar la tela. Si su almohada es desagradable a la vista, esto debería ser una señal, en sí misma, de que es hora de comprar una nueva. No se limite a cubrir la decoloración con una funda de almohada limpia.

Bultos en abundancia

Una almohada llena de bultos no te ayuda a descansar bien por la noche y es otra señal de que necesitas reemplazarla. Independientemente de si tiene una almohada de espuma o tradicional, muchos bultos a menudo provocan un soporte desigual, lo que puede interrumpir el sueño y dejarlo dando vueltas y vueltas durante la noche. Al igual que un colchón que se ha vuelto demasiado abultado y no es cómodo, una almohada con grumos no puede brindar el mismo apoyo y comodidad que una nueva.

¿Cuál es tu estilo de sueño?

La posición en la que te sientas más cómodo durmiendo puede afectar el tipo de almohada adecuado para sostener tu cabeza. Por ejemplo, si antes duerme boca arriba y ahora duerme de lado, es posible que deba cambiar las almohadas. Una almohada para personas que duermen boca arriba requiere una altura más baja para sostener la columna que una diseñada para personas que duermen de lado. Si duerme de lado, debe buscar una almohada que apoye su cabeza y cuello.

La prueba del pliegue

Gracias a TikTok, descubrimos este útil truco para averiguar si has estado durmiendo sobre una "almohada muerta". Este video explica que si puedes doblar tu almohada por la mitad y no recupera su forma, entonces es hora de comprar una nueva. Otra señal de que su almohada está lista: necesita removerla o reposicionarla continuamente durante la noche.

Prolongar la vida útil de su almohada existente

Para ayudar a que su almohada dure más tiempo, la National Sleep Foundation recomienda que la lave cada 6 meses y agregue una funda protectora entre la almohada y la funda de almohada. El uso de agua caliente y un detergente suave puede ayudar a eliminar los ácaros del polvo y a resolver los problemas de olores y alérgenos. Una almohada que se puede lavar a máquina debe secarse completamente a fuego lento para evitar el crecimiento de moho.