Con el alto costo de calentar y enfriar una casa, es comprensible pensar que al cerrar las rejillas de ventilación en algunas habitaciones, el aire caliente se redirigirá a las habitaciones con rejillas de ventilación abiertas. Desafortunadamente, no funciona de esa manera. Una unidad de HVAC (horno, aire acondicionado o bomba de calor) tiene un tamaño específico para coincidir con los pies cúbicos del espacio habitable de una casa. No importa cuántas rejillas de ventilación estén abiertas, la unidad funcionará al mismo nivel de potencia. Siga leyendo para descubrir por qué cerrar las rejillas de ventilación podría terminar costando más que mantenerlas abiertas.
El problema de la presión
Cuando el horno se enciende, el ventilador fuerza el aire caliente a través de los conductos y fuera de las rejillas de ventilación. Cuando las rejillas de ventilación están cerradas, la presión del aire aumenta y aumenta el riesgo de fugas en los conductos. Las fugas en los conductos provocan la pérdida de aire calentado o enfriado en las paredes, lo que luego conduce a mayores costos de energía.
Deformación del sistema
Una unidad HVAC aspira aire y lo expulsa, por lo que los conductos de una casa están diseñados con ventilaciones de suministro que entregan aire caliente y enfriado a las habitaciones, así como salidas de aire de retorno que entregan aire a la unidad. Cuando las rejillas de ventilación están cerradas en una habitación, se crea una presión de aire negativa, por lo que la unidad HVAC tiene más dificultades para aspirar aire. Esto hace que el motor HVAC trabaje más para aspirar el aire necesario para la recirculación. La tensión adicional en la unidad HVAC puede dañar el intercambiador de calor cuando el horno está funcionando. Asimismo, puede dañar el compresor del HVAC cuando el aire acondicionado está funcionando, lo que genera altos costos de reparación y reduce la vida útil del sistema.
El efecto disipador de calor
Cuando una habitación de la casa está más fría que las otras, actúa como un disipador de calor, atrayendo el calor a través de paredes, pisos o techos de las habitaciones adyacentes con calefacción. Esto, a su vez, reduce la temperatura de las habitaciones calentadas y hace que el horno funcione con más frecuencia. Cuando todas las rejillas de ventilación están abiertas y la distribución del calor es uniforme, no se producirá un efecto de disipador de calor.
El crecimiento de moho
La circulación de aire reducida en habitaciones con ventilaciones cerradas aumenta el riesgo de crecimiento de moho y hongos, especialmente si la casa está en una región húmeda. La temperatura más baja de la superficie en las habitaciones más frías aumenta el riesgo de problemas de condensación y humedad, lo que le da al moho un lugar privilegiado para comenzar a crecer. Dejar las rejillas de ventilación abiertas ayudará a mantener todo seco y más saludable.
Mejores opciones de ahorro de energía
Si bien cerrar las rejillas de ventilación puede ser contraproducente, los costos de los servicios públicos aún se están disparando y el propietario promedio aún necesita encontrar formas de conservar energía y ahorrar dinero. Los siguientes consejos pueden ayudar a reducir los costos de energía.
- Use un calentador de espacio: Si no desea calentar toda la casa, ahorrará dinero bajando el termostato unos grados y usando un calefactor en la habitación que está usando.
- Cambiar a un termostato inteligente: Con los estilos de vida ocupados de hoy en día, es fácil olvidarse de apagar la calefacción antes de ir a trabajar, por lo que el horno termina calentando la casa cuando no hay nadie. Un termostato inteligente, como el Termostato Wi-Fi Emerson Sensi (disponible en Amazon), se puede programar para subir o bajar la calefacción desde un teléfono inteligente. Un propietario también puede configurarlo para usar geofencing que detecta cuando el propietario sale de la casa y automáticamente baja la calefacción. Geofencing también detecta cuando el propietario regresa a casa (gracias al GPS) y vuelve a encender la calefacción.
- Programe una inspección: Una unidad de HVAC bien mantenida es más eficiente energéticamente. Encontrar y reparar fugas en los conductos y reemplazar las piezas defectuosas del sistema ayudará a que la unidad funcione mejor y de manera más eficiente. Limpiar los conductos de aire cada pocos años también ayudará a mantener la forma original de su horno.