Es común ignorar los derrames y salpicaduras del horno hasta que no pueda evitar verlos u olerlos en las paredes, las rejillas y el vidrio de las ventanas. Sin embargo, no es necesario recurrir a solventes químicos fuertes para que su horno vuelva a brillar. Esta fórmula económica y totalmente no tóxica es muy fácil de mezclar y realmente funciona. Todo lo que se necesita es un poco de tratamiento previo y técnicas de aplicación adecuadas. Volverá a hornear, estofar y asar en poco tiempo.
MATERIALES Y HERRAMIENTAS disponibles en Amazon
- Tazón de vidrio
- Bicarbonato de sodio
- Agua
- Aceites esenciales)
- Cuchara de mezcla
- Botella de spray
- Vinagre blanco
- espátula de metal
- Periódicos viejos
- Paño de microfibra limpio
- esponja
- Trapo de cocina
PASO 1
En un tazón de vidrio, combine dos tazas de bicarbonato de sodio con tres cuartos de taza de agua. Para obtener una fragancia fresca pero no abrumadora, agregue de ocho a 16 gotas de su aceite esencial favorito. El limón, solo o mezclado con lavanda, es particularmente bueno para el horno. Solo asegúrese de mantenerse alejado de los tazones de metal o plástico, que podrían reaccionar mal con los aceites esenciales. Mezclar con una cuchara hasta obtener una pasta espesa pero untable con la consistencia de un glaseado de pastel ligeramente arenoso.
PASO 2
Asegúrese de que el horno esté apagado y completamente frío antes de traer su limpiador de hornos casero. Luego, trate previamente los componentes individuales para aflojar la suciedad acumulada y facilitar su limpieza.
• Retire las rejillas y colóquelas lo más planas posible en un fregadero vacío. Espolvoree con suficiente bicarbonato de sodio para formar una capa, de aproximadamente un octavo de pulgada de espesor, en la rejilla, luego rocíe con vinagre de una botella rociadora. Cuando el bicarbonato de sodio deje de formar espuma, llena el fregadero con agua caliente para sumergir las rejillas durante la noche.
• Con una espátula de metal, raspe suavemente los residuos de comida de los lados y la ceniza del piso de la cámara del horno. Luego, teniendo cuidado de evitar los elementos calefactores (generalmente ubicados en el techo y el piso de la cámara del horno), extienda el limpiador de hornos casero sobre todas las superficies interiores visibles, incluida la pared posterior. Deje que el horno absorba la pasta de bicarbonato de sodio durante seis a ocho horas.
• Una vez que la pasta haya tenido la oportunidad de actuar, abra la puerta y esparza el limpiador de hornos casero restante uniformemente sobre la superficie del vidrio de la ventana. Déle solo 15 minutos de tiempo de permanencia.
PASO 3
Para proteger el piso de su cocina de los líquidos utilizados en los siguientes pasos, extienda periódicos por todo el horno. Luego, aborde el vidrio de la ventana primero. Límpielo con un paño de microfibra húmedo para eliminar la suciedad. Para eliminar cualquier resto de pasta de bicarbonato de sodio, enjuague el vaso con agua y séquelo.
PASO 4
Con una esponja húmeda, limpie las superficies de la cámara del horno. Comience con los lados, luego muévase hacia la parte posterior de la cámara, limpiando estas superficies de arriba hacia abajo para permitir que los trozos de ceniza caigan al piso de la cámara. Luego, teniendo cuidado de evitar el elemento calefactor superior, limpie el techo de la cámara de atrás hacia adelante. Por último, aborde el piso de la cámara con movimientos de atrás hacia adelante. Enjuague la esponja según sea necesario con agua limpia y repita hasta que no quede bicarbonato de sodio.
PASO 5
Escurre el fregadero y frota las parrillas del horno con un trapo de cocina para eliminar la suciedad. Enjuague y seque las rejillas antes de reemplazarlas. Deseche el periódico sucio y saque su receta favorita.