Las luchas de compartir una casa no se limitan a arreglar los muebles o dividir una tabla de tareas entre el hogar; también se extienden al clamor y estrépito que acompañan a los hábitos de nuestra vida cotidiana. Ya sea por el volumen del televisor, la práctica de la batería, los portazos o el tráfico afuera, dormir bien por la noche puede parecer casi imposible, especialmente si está dando vueltas y revirtiendo los altos costos de instalar insonorización. Afortunadamente, existe otra manera de aprovechar los beneficios de la paz y la tranquilidad que tanto necesitan sin tener que gastar dinero en materiales e instalación.
Estos paneles reductores de ruido son agradables a la vista y lo suficientemente fácil para que cualquier propietario o habitante de un apartamento lo haga en una tarde. Empiece por encontrar la pared más cercana a la fuente del sonido. (Sugerencia: podría ser la pared exterior que da a la calle, o podría ser la pared que comparte con un adolescente que se convirtió en músico en ciernes). Tome medidas y elija tantos marcos grandes como necesite para cubrir el espacio. Encontrarás una variedad de monturas de gran tamaño con un precio de entre $ 5 y $ 10 en tiendas basadas en donaciones como Goodwill, o puedes lograr un aspecto más uniforme al comprar un suministro a granel de tu estilo favorito, como estos de IKEA. Por último, reúna un poco de tela con un estampado que le guste, guata de tienda de manualidades, tijeras y un rollo de cinta adhesiva.
La clave para transformar estas funciones de estos marcos está en cómo los llena. Reemplace el vidrio o plástico que generalmente protege una impresión artística con una hoja de guata un poco más pequeña que el marco y un trozo de tela un poco más grande que él. El acolchado es lo suficientemente grueso como para absorber parte del sonido antes de que ingrese al espacio. Como está trabajando con materiales mullidos, coloque las capas sobre una superficie lisa en este orden para un relleno más fácil: tela en la parte inferior, guata en el medio y el respaldo del marco en la parte superior. Luego, doble la tela sobre la guata y el respaldo (similar a envolver un regalo) y pegue todo con cinta adhesiva. Coloque las capas en el marco, cuélguelo en la pared y repita hasta que haya acolchado de manera efectiva el área problemática.
Por un pequeño costo, este bricolaje tiene una gran recompensa. Además de sus beneficios silenciosos, los frentes de tela enmarcados también funcionan como tableros de notas para agregar notas y fotos (sin mencionar una forma de agregar textura y color a una habitación que de otro modo sería vainilla). Una vez que todo esté en su lugar, métase debajo de las sábanas y prepárese para una noche de sueño ininterrumpido, pero no olvide poner una alarma.
PARA MÁS: Ikea Ideas