¡Genio! El tendedero interior que no sabías que necesitabas

Anonim

Los propietarios saben que incluso las lavadoras y secadoras de bajo consumo aumentan las facturas de electricidad, y los inquilinos están aún peor, atascados con llevar bolsas pesadas a la lavandería más cercana y vaciar un bolsillo de monedas de veinticinco centavos por cada carga. Colleen, una inquilina ingeniosa con un presupuesto limitado-y el cerebro detrás del blog de estilo de vida, No Trash Project, compartieron el mismo problema costoso. ¿Su solución? Recurrir y modernizar una técnica de secado de líneas de generaciones atrás.

Durante la mayor parte del año, el tendedero fuera de su edificio era una forma conveniente de secar su ropa en una moneda de diez centavos. Pero el invierno, junto con las tormentas de nieve y la lluvia helada, planteó un problema completamente nuevo: expuso su guardarropa a daños por agua y moho. Durante las primeras semanas de la temporada, Colleen colgó su ropa mojada en todos los pomos y tiradores de los cajones de su apartamento. Aún así, la solución estaba lejos de ser perfecta, ya que su ropa húmeda colgaba demasiado cerca del piso y no tenía la circulación de aire adecuada. Junto con un tiempo de secado más prolongado y un espacio limitado, era imposible lavar toda su ropa a la vez.

Entonces, con un trozo de cuerda en su cajón de basura y una solución simple en mente, Colleen hizo su propio tendedero interior que se extendía a lo largo de su sala de estar. Enroscó un gancho de rosca de alta resistencia en cada uno de los dos marcos de las puertas del espacio (ubicados en lados opuestos de la habitación) y tensó la cuerda entre los dos. Flotando alrededor de 75 ″ sobre el piso, el nuevo tendedero expuso la ropa mojada al aire en movimiento del radiador y las ventanas, reduciendo el tiempo de secado y preservando la tela.

Más allá de simplemente eliminar la necesidad de monedas adicionales, el tendedero de bricolaje es fácil de quitar, envolver y guardar para el próximo lavado, lo que ahorra espacio en un apartamento pequeño. Reutilizable y respetuoso con el medio ambiente, este nuevo giro de un clásico hace que el día de la colada sea pan comido.

PARA MÁS: Proyecto sin basura