Para algunos de nosotros, el verano no significa tomar el sol en la playa o caminar por un sendero de montaña; significa asar hamburguesas, perritos calientes, bistec, pescado y verduras en la parrilla del patio trasero. Mientras que los amantes de las barbacoas discuten apasionadamente sobre los secretos de una parrilla perfecta, hay una cosa en la que todos están de acuerdo: para producir alimentos de excelente sabor, una parrilla de gas o carbón debe estar limpia, no grasosa y llena de carbón. Cuanto más a menudo limpie la parrilla, menos residuos tendrá que lidiar, por lo que la tarea será más fácil. Siga estos sencillos pasos para limpiar una parrilla de forma rápida y eficaz, utilizando artículos domésticos comunes que probablemente ya tenga a mano.
PASO 1
Si ha pasado un tiempo desde la última vez que tuvo la oportunidad de limpiar la parrilla, comience el proceso llenando dos baldes grandes, o un recipiente de plástico o metal aún más grande, con agua tibia y jabón. Retire las rejillas de cocción de la parrilla y sumérjalas en el agua, dejándolas en remojo durante un rato. Si la tuya es una parrilla de carbón, no es mala idea quitar y remojar también el recogedor de cenizas y la rejilla que sujeta las briquetas. Finalmente, retire y reserve cualquier otra parte, como la bandeja de goteo, que se suelte fácilmente.
PASO 2
Luego, use un trapo para quitar todo el polvo y las cenizas sueltas del interior de la parrilla. Continúe con un cepillo rígido de cerdas de alambre; Sumérjalo de forma intermitente en un baño de agua con jabón y utilice la herramienta para quitar todo el residuo apelmazado. Con una parrilla de gas, tenga especial cuidado de no perturbar ninguna de las conexiones al tanque de propano.
PASO 3
Preste atención a las rejillas de la parrilla que se han remojado en agua con jabón. La grasa y el residuo apelmazado deberían estar más sueltos ahora que al principio, pero es probable que aún necesite un poco de esfuerzo para obtener resultados satisfactorios.
PASO 4
Deje suficiente tiempo para que todas las partes recién limpiadas de la parrilla se sequen por completo. Una vez que lo hayan hecho, vuelva a montar la parrilla. Todo ha terminado, a menos que tenga una parrilla de gas, en cuyo caso se recomienda que se tome un momento para confirmar que el quemador funciona correctamente y que el protector de llama está en el lugar correcto.
Adquiera el hábito de limpiar la parrilla después de cada uso; Cuanto más tiempo permanezcan los alimentos carbonizados en las parrillas, más difícil será sacarlos. Deje enfriar las rejillas, luego rocíelas con aceite vegetal y frótelas con un cepillo de alambre. Por último, limpia las rejillas con una toalla de papel. Si sigue regularmente el régimen descrito anteriormente, puede evitar la molestia de tener que darle a su parrilla una limpieza laboriosa y que requiere mucho tiempo. Ahora, ¿quién tiene hambre?