
Ya sea en forma de cristal de ventana, pared de ducha o tablero de mesa, el vidrio sirve como una superficie duradera y glamorosa en casi cualquier lugar de la casa. Pero si bien el vidrio puede parecer cristalino cuando lo instala por primera vez, el desgaste normal puede crear rayones antiestéticos que disminuyen su brillo y estilo. Consultar a un vidriero profesional es la mejor opción para reparar los surcos lo suficientemente profundos como para sentirlos con la punta de la uña, pero puede eliminar los rasguños superficiales utilizando tres materiales comunes y estas técnicas extraordinariamente efectivas.
LIMPIO Y CLARO

La pasta de dientes no solo mantiene su dientes absolutamente limpio. Cuando se activa con un poco de esfuerzo, el refrescante de menta ofrece una manera fácil y económica de arreglar y suavizar pequeños rasguños en el vidrio. Después de limpiar y secar a fondo la superficie, aplique una gota de pasta de dientes blanca sin gel (preferiblemente que contenga bicarbonato de sodio) en un paño húmedo que no suelte pelusa. Con pequeños movimientos circulares, frote la pasta en el rasguño durante unos 30 segundos. Limpie el exceso de pasta de dientes con el paño e inspeccione si hay signos de mejoría. Vuelva a aplicar la pasta tantas veces como sea necesario para minimizar la apariencia del rayón. Finalmente, dale una vuelta a tu cristal recién inmaculado con un paño húmedo para limpiar cualquier resto de pasta y restaurar su brillo natural.
DURO COMO UÑAS

Para los rayones que requieren una aplicación más controlada de removedor, no necesita buscar más allá de su botiquín. Una botella de esmalte de uñas transparente contiene ingredientes potentes que pueden disminuir los defectos y embellecer el vidrio sin decolorarlo ni dañarlo. Use el cepillo aplicador del esmalte para extender una capa delgada sobre todo el rasguño. El esmalte transparente rellenará las ranuras y disipará las abolladuras visibles. Deje que el esmalte se seque durante aproximadamente una hora para que pueda curar sobre el vidrio, luego límpielo con un paño limpio y seco humedecido en quitaesmalte para disolver cualquier esmalte que haya quedado en la superficie del vidrio.
PERFECTAMENTE PULIDO

Otra forma de dejar las superficies de vidrio libres de rayones es lijarlas suavemente y pulirlas con un producto para pulir metales. (Muchos aficionados al bricolaje confían en Brasso Multi-Purpose Metal Polish, que puede comprar en Amazon o en su centro doméstico local). Primero, limpie el metal y séquelo con un paño para eliminar el polvo o los escombros que podrían dañar aún más la superficie. A continuación, aplique el esmalte en una bola de algodón o un paño limpio y frótelo suavemente en el rasguño con un movimiento circular. Continúe con un paño limpio y húmedo para eliminar la solución restante y revelar un producto suave y como nuevo. Recuerda evitar la aplicación adicional del abrillantador de metales, ya que sus cualidades abrasivas podrían terminar haciendo más daño que bien.