Lo ha pospuesto durante meses, con la esperanza de que los pequeños derrames y salpicaduras dentro del horno desaparecieran por sí solos. Sin embargo, llega un momento, por mucho que desee que no sea cierto, en el que debe limpiar un horno para garantizar su funcionamiento continuo. Por supuesto, eso es asumiendo que no tienes un horno autolimpiante. Estos maravillosos inventos existen desde hace varios años. Se mantienen calentando a una temperatura extremadamente alta que quema los residuos. Los electrodomésticos más antiguos no están tan convenientemente equipados. Pero siguiendo las instrucciones que se detallan a continuación, puede limpiar un horno por completo en solo unos pocos pasos.
Herramientas y materiales- Bicarbonato de sodio
- Esponja
- Botella de spray
- vinagre blanco
- Paños de limpieza de microfibra
Paso 1
Empiece a quitar las parrillas del horno. Es posible que también sea necesario limpiarlos. El método más eficaz para limpiar las parrillas del horno es remojarlas bien durante mucho tiempo en agua caliente con jabón (debería ser suficiente un jabón líquido para platos o una pastilla desmenuzada para lavavajillas). ¿No caben las parrillas del horno en el fregadero de la cocina? Como alternativa, puedes sumergirlos en la bañera. Solo asegúrese de forrar la bañera con una toalla vieja para evitar que las rejillas de metal se astillen o rayen el delicado acabado de la bañera.
Paso 2
Dentro del horno, use una espátula de metal para raspar suavemente los residuos. Los lados del horno también pueden estar desordenados, pero es probable que la mayor parte de su esfuerzo se dedique a limpiar los trozos de ceniza del fondo de la cámara del horno. La mayoría de los derrames y salpicaduras quemados se pueden eliminar de esta manera, ¡pero aún no ha terminado!
Paso 3
Mezcle bicarbonato de sodio con suficiente agua para crear una pasta espesa. Una proporción típica es media taza de bicarbonato de sodio y dos o tres cucharadas de agua. Aplique la pasta en todas las superficies del interior del horno, incluida la parte trasera de la puerta. Deje reposar durante varias horas o toda la noche, permitiendo que la pasta penetre profundamente.
Paso 4
Una vez que hayan pasado seis u ocho horas, coloque periódicos viejos o toallas de papel en el piso frente al horno. A continuación, con una esponja ligeramente húmeda, limpie la mayor cantidad posible de pasta. Debería salir mucha grasa y ceniza junto con la pasta. Continúe limpiando, enjuagando la esponja según sea necesario, hasta que no quede más pasta en el horno. Si la cámara aún parece estar sucia, es posible que desee repetir el proceso, volver a aplicar el bicarbonato de sodio y dejarlo reposar antes de atacar el horno con una esponja una vez más.
Paso 5
Llene una botella rociadora con una mezcla 50-50 de vinagre blanco y agua, utilizándola para rociar la parte de vidrio de la puerta del horno. Limpie la humedad con un paño de microfibra o algodón limpio y seco.
Notas adicionales
En el futuro, para que el mantenimiento del horno sea una tarea menos laboriosa, ¿por qué no limpiar regularmente la cámara del horno con agua y jabón? Si se adhiere a un programa de limpieza más frecuente y menos intensiva, es posible que su horno nunca más necesite un cuidado tan importante. ¡Oye, es algo en lo que pensar, al menos!