¿Ha pasado un tiempo desde su último proyecto de mejoras para el hogar? Si sus habilidades para hacerlo usted mismo están un poco oxidadas, es probable que sus herramientas también lo estén. Sin un uso regular, las herramientas de metal son propensas a tener problemas. Con el tiempo, el hierro y el acero expuestos al oxígeno y la humedad forman una reacción química llamada oxidación. La evidencia visual de esta reacción es la mota naranja quemada que cubre sus posesiones de metal. Eventualmente, demasiado óxido arruinará sus herramientas, lo que le dará otra excusa para posponer esos proyectos.
Bueno, ¡no más excusas! Coge esas herramientas y ponte manos a la obra, porque el óxido se puede quitar. Aquí ofrecemos dos formas de eliminar ese óxido rápida y fácilmente.
MÉTODO 1: Limpiar, raspar y lijar
Si no le importa usar un poco de esfuerzo, puede eliminar físicamente el óxido con abrasión. Elija un material de fregado eficaz cuando se trate de problemas de oxidación superficial de leves a moderados. Los problemas de óxido más profundos pueden requerir más que solo músculo, pero esta solución física es un buen primer paso.
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- Detergente para platos
- Papel de lija grueso
- estropajo
- Estropajo de acero
- papel de lija fino
- queroseno
- Taladro eléctrico
- Cepillos de rueda de alambre para taladro
PASO 1: Elimine la suciedad y la grasa con jabón para platos.
Comience limpiando las herramientas oxidadas con agua jabonosa para eliminar la suciedad y la grasa. Luego, enjuague las herramientas con agua y séquelas bien.
PASO 2: Frote las herramientas oxidadas con una esponja abrasiva.
Para un óxido ligero, frote la superficie con un estropajo, papel de lija o lana de acero. Comience siempre con el abrasivo más grueso para eliminar el óxido y las marcas de viruela acumulados, luego cambie a un grano más fino para suavizar las ranuras causadas por el grano grueso. Si aún ve óxido, es hora de un curso de acción más resistente.
PASO 3: Use una rueda de alambre con taladro para pulir el óxido rebelde.
Para problemas de oxidación más serios, cubra la superficie de las herramientas con queroseno para que funcione como lubricante de corte. Espere varios minutos. Luego, coloque una rueda de alambre en un taladro eléctrico para pulir el óxido rebelde. Termine con papel de lija de grano fino para eliminar cualquier residuo sobrante. Si el óxido de la superficie se ha ido, su trabajo está hecho. Pero si el problema persiste, es posible que necesite una solución química más fuerte.
MÉTODO 2: Remojar en ácido oxálico
Cuando desee ahorrar algo de energía, el ácido oxálico ofrece un tratamiento químico eficaz para disolver problemas de óxido leves a moderados. Este ácido suave penetra directamente en las juntas y grietas para penetrar las áreas problemáticas, lo que lo hace especialmente bueno para eliminar el óxido en espacios reducidos y lugares difíciles de limpiar. Para comenzar, simplemente compre el químico económico en su tienda local de mejoras para el hogar (también puede comprarlo en línea a través de Amazon u otro proveedor).
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- Gafas de protección
- Guantes de goma
- Detergente para platos
- Cubo de plástico grande
- Ácido oxálico
- Toalla
PASO 1: Limpie las herramientas oxidadas con detergente para platos.
Primero, limpie las herramientas con detergente para platos y agua antes de comenzar para que la grasa y la suciedad no bloqueen el proceso químico.
PASO 2: Póngase el equipo de protección y luego sumerja las herramientas oxidadas en una solución de ácido oxálico.
Antes de sacar cualquier producto químico, no olvide ponerse un par de gafas y guantes de goma para protegerse. Aunque se trata de un ácido suave, trabaje siempre en un área bien ventilada para evitar los humos. Mezcle tres cucharadas de ácido oxálico con un galón de agua en un recipiente de plástico lo suficientemente grande como para sumergir las herramientas de mano que va a limpiar. Luego, coloque las herramientas en la solución y asegúrese de que cubra las herramientas por completo.
PASO 3: Remoje las herramientas durante 20 minutos.
Deje las herramientas en el balde durante aproximadamente 20 minutos o hasta que desaparezca el óxido. (Es posible que necesite más tiempo o menos dependiendo del nivel de corrosión). Luego, enjuague, seque completamente y almacene las herramientas una vez más.
4 consejos para evitar que las herramientas se oxiden
Si bien hay una variedad de métodos diferentes para eliminar el óxido no deseado, una solución supera al resto: la prevención. Los siguientes consejos le ayudarán a detener un problema de óxido antes de que comience.
- Recuerde siempre secar sus herramientas inmediatamente después de su uso, e incluso rociarlas con un inhibidor de óxido como WD-40 (disponible en Amazon).
- Guarde sus herramientas en un lugar limpio y seco. El polvo atrae la humedad y la humedad produce óxido. Sí, necesitas desempolvar tu casa y ¡Tu caja de herramientas también!
- Mantenga su caja de herramientas libre de humedad. Use paquetes de gel de sílice (disponibles en su tienda local de mejoras para el hogar) para absorber el exceso de humedad. O, en su lugar, use una caja de herramientas de madera pasada de moda. La madera absorberá cualquier exceso de humedad.
- Finalmente, para una máxima protección, invierta en un deshumidificador para controlar el clima y limitar la humedad. Más allá de guardar sus herramientas de metal, lo mantendrá cómodo mientras aborda su próxima tarea con su equipo libre de óxido.