Con el comienzo del verano llega el sol, las temperaturas cálidas, los juegos en el patio trasero, y el sudor, mucho sudor, de la cabeza a los pies. Y esos pies balsámicos rápidamente llevan a zapatos apestosos. Las bacterias en sus pies se alimentan del sudor y producen un subproducto con un olor acre que es difícil de borrar una vez que está allí. Afortunadamente, las soluciones fáciles para evitar el hedor están al alcance. Abre bien tu despensa y busca en tu armario para mezclar uno de estos brebajes que eliminarán la vergüenza de los zapatos malolientes para siempre.
1. Limpiar los zapatos malolientes con bicarbonato de sodio
El bicarbonato de sodio tiene muchos superpoderes, el principal de los cuales neutraliza los olores desagradables. Simplemente vierta un poco en sus zapatos y déjelos reposar durante la noche. El polvo absorberá el exceso de humedad mientras duermes, dejando tus zapatos limpios y secos por la mañana. Para obtener un aroma más fresco, considere mezclar unas gotas de un aceite esencial con bicarbonato de sodio antes de llenar sus zapatos. No olvide vaciar el bicarbonato de sodio en la basura al día siguiente, ¡lo único peor que los pies malolientes es dejar un rastro de polvo a su paso!
Una vez que haya absorbido la humedad adicional, elabore un par de desodorantes caseros para deslizar en sus zapatos entre usos. Llene un par de calcetines (o pies cortados de medias de nailon) con bicarbonato de sodio y anude los extremos de cada uno. Incluso puedes rellenar los calcetines con arena para gatos; hecho para hacer frente a olores mucho más ofensivos, funcionará de maravilla para tus zapatos.
2. Elimine el hedor de sus zapatos con el periódico
Sorprendentemente, su periódico matutino puede funcionar horas extras como una forma eficaz de eliminar el olor de los zapatos. Coloque una cantidad generosa de periódico arrugado en cada zapato; esto ayudará a que sus zapatos se sequen aún más rápido al absorber la humedad adicional, eliminando así cualquier bacteria que venga con él. Para obtener una dosis de bondad aromática, espolvorea primero unas gotas de vainilla sobre el periódico; cuando llegue la mañana, tus mocasines preferidos no solo se eliminarán de su aroma funky, sino que en realidad olerán Fresco.
3. Pasar las plantillas por el lavado
Para hedores más pesados, diríjase a la lavandería. Saca las plantillas de tus zapatillas y pásalas por la lavadora con un montón de toallas. (Si desea lavar todo el zapato, quítese los cordones y coloque los zapatos en una funda de almohada antes de tirarlos a la lavadora). Déjelos secar al aire durante un día o dos antes de volver a usarlos.
¿Todavía hueles? Remoje solo las plantillas en una solución de agua y vinagre durante unas horas, luego seque al aire bajo un calentador o en un lugar soleado.
A medida que implemente cualquiera (o todas) de estas medidas, también limite el uso de su par de zapatos favoritos a días alternos, incluso solo una vez cada pocos días. Esto asegurará que tengan tiempo de secarse por completo, lo que reducirá la acumulación de bacterias. Comience a incorporar estas soluciones en su rutina diaria y se sorprenderá de la diferencia que marcarán para mantener sus zapatos frescos y limpios.