Clasificar, cargar, doblar y lavar la ropa es una tarea agotadora no solo para usted, sino también para sus electrodomésticos. Lo que arrastra a la secadora, en particular, son los trozos de pelusa y pelusa que a veces interfieren con los componentes. Permitir que se acumule demasiada pelusa puede provocar un mal funcionamiento o una eficiencia energética inferior a la ideal. Para evitar problemas, y no pagar lo estrictamente necesario para hacer funcionar la máquina, limpie la secadora con regularidad. ¡Oye, solo toma unos 30 segundos! Esto es lo que debe saber.
Después de cada carga
Después de cada uso de la secadora, recuerde destapar el filtro de pelusa. Esta pieza desmontable generalmente se encuentra a lo largo del borde de la puerta (consulte el manual para conocer su ubicación en su modelo específico). Una vez que hayas quitado la pantalla, raspa suavemente el material que se acumula allí.
En ocasiones, especialmente si tiene el hábito de usar toallitas para secadora, puede ser conveniente lavar la pantalla con agua, jabón y un cepillo para fregar. Reemplaza la pantalla una vez que esté lista para funcionar.
¿Por qué es esto tan importante? Mantener una trampa limpia reduce drásticamente el riesgo de que la pelusa llegue a partes de la máquina donde se supone que no debe estar.
Una vez cada tres meses
Su secadora necesita una limpieza profunda unas cuatro veces al año. Todo lo que necesita es una aspiradora, un limpiador multiusos y un paño de microfibra. Entonces, a medida que cambian las estaciones, asegúrese de dedicar 30 minutos a brindar un poco de TLC a una máquina con la que cuenta y que espera que dure años y años:
- Desenchufe la secadora, luego retire la manguera de escape de la parte posterior de la máquina. Puede esperar que el tubo se llene de pelusa y suciedad. Use sus manos para limpiar tanto como sea posible. Para el resto, confíe en una percha de metal doblada. Finalmente, siga con una aspiradora para aspirar el polvo sobrante.
- Antes de volver a conectar la manguera de escape, desatornille y retire el panel posterior de la secadora. Aspire cualquier pelusa que encuentre dentro de la máquina, particularmente en la parte que se conecta a la ventilación de escape. Su mejor opción aquí es el accesorio de aspiración de boquilla pequeña, ya que puede llegar a las grietas.
- Limpie el recogepelusas más a fondo de lo habitual. Primero, retire la pantalla, luego aspire su carcasa. Si es posible, proceda a desenroscar la carcasa, levántela y aspire el espacio debajo de ella.
- Aspire el interior del tambor de la secadora para eliminar cualquier acumulación de polvo que haya quedado. A continuación, limpie el tambor, junto con el borde de la puerta, con un limpiador multiusos junto con un paño de microfibra limpio.
- Reemplace la trampa de pelusa, el panel trasero y la manguera de escape. Una vez que haya vuelto a montar completamente la secadora, no dude en volver a enchufarla y probarla. ¡Su secadora limpia ahora debería funcionar de manera más eficiente, secar su ropa más rápidamente y dejarla más fresca!