No puedo decirte lo emocionado que estoy de compartir este proyecto contigo. Estoy tan enamorado de los tarros de cristal azules. Hace un tiempo que quería hacer una especie de lámpara de tarro de albañil, pero no podía decidir qué hacer. Eché un vistazo al horrible candelabro de mi comedor y supe que podía transformarlo en algo asombroso. Porque los tarros de cristal azules hacen que todo sea increíble. Así que hice mi propio candelabro de tarro de albañil.
Aquí está mi candelabro antes.
PUAJ. Si eso no grita grado de constructor, no sé qué lo hace. TENÍA QUE IR. Tres años de mirar esta cosa fueron suficientes para mí.
MATERIALES
- Araña vieja para reutilizar
- Tarros de cristal azul (con tapa)
- Tijeras de metal
- Pegamento de gorila
PASO 1
Primero lo desconectamos y lo desmontamos. En realidad, primero apagamos el disyuntor. ENTONCES lo desconectamos y lo retiramos. Con unos pocos destornilladores pudimos quitar la parte de vidrio y nos quedamos con el candelabro básico. Después de limpiar el polvo, se veía genial. Notarás que está bastante sucio en la imagen de arriba.
PASO 2
Para colocar los frascos de albañil sobre las luces, usamos los “candelabros” del candelabro como guía y perforamos agujeros en las tapas. Luego usamos tijeras de metal para hacer el agujero más grande para que quepa sobre el “candelabro” de la lámpara de araña. Usamos Gorilla Glue para unir las tapas a los anillos. Solo unos pequeños puntos de estas cosas serán suficientes.
PASO 3
Antes de colocar las tapas en el candelabro, volvimos a cablear el candelabro y lo volvimos a colgar. Para colocar las tapas, deslicé el candelabro de nuevo en su lugar y la tapa se apoyó en la base del candelabro. Luego atornillé las bombillas y atornillé los frascos en las tapas. No utilicé pegamento para unir las tapas a la base de la lámpara y parece que se mantiene bien. No quería usar ningún pegamento, ya que tendré que volver a montar el candelabro original cuando nos mudemos, pero si su accesorio va a ser permanente, entonces use un poco de pegamento. Siempre trato de hacer que mis proyectos sean amigables para los inquilinos.
¡Me encanta mi nueva lámpara de araña!
Gracias, ¡Aquí viene el sol!