No importa cuánto trabaje para mantener la cocina y el baño limpios, siempre se verán sucios si están plagados de lechada sucia, ya sea que esté al acecho entre los azulejos de la ducha o junto a la placa para salpicaduras. Pero antes de gastar una pequeña fortuna en productos de limpieza, considere esto: puede mezclar su propio limpiador de lechada casero, menos tóxico y menos costoso que la variedad comprada en la tienda, usando solo un puñado de ingredientes que ya pueden estar debajo de su cocina. lavabo. Para comenzar, deberá ponerse unos guantes protectores, pero después de eso, este limpiador tarda menos de 10 minutos en prepararse. Aquí está nuestro práctico instructivo, que lo ayudará a hacer que toda la lechada de su casa se vea como nueva.
HERRAMIENTAS Y MATERIALES disponibles en Amazon
- Guantes protectores
- Bicarbonato de sodio
- Peróxido de hidrógeno
- jabón líquido para platos
- esponja
PASO 1: Póngase el equipo de protección.
Es una buena idea ponerse un equipo de protección antes de reunir los materiales para hacer su limpiador de lechada casero. Recuerde tener mucho cuidado cuando trabaje con peróxido de hidrógeno. Póngase los guantes de goma antes de ir a trabajar. (Aunque el peróxido de hidrógeno es generalmente seguro para uso tópico, puede picar si entra en algún corte). Además, asegúrese de no salpicar sus ojos; enjuague inmediatamente si lo hace.
PASO 2: Crea una mezcla de bicarbonato de sodio y peróxido de hidrógeno.
Desenrosque la tapa de un recipiente pequeño con tapa a presión. (Esta botella de Amazon es una buena opción). Vierta 1/2 taza de bicarbonato de sodio en la botella, luego mezcle 1/4 de taza de peróxido de hidrógeno. El bicarbonato de sodio ayudará a eliminar las manchas difíciles y la acumulación de agua dura, mientras que el peróxido de hidrógeno limpiará y aclarará, cortando los residuos de la lechada para eliminar las decoloraciones.
PASO 3: Agregue jabón para platos y agite para combinar.
Agregue 1 cucharadita de jabón líquido para platos, luego vuelva a colocar la tapa y agite la mezcla para asegurarse de que los ingredientes de su limpiador de lechada casero estén bien combinados.
PASO 4: Aplique limpiador de lechada, deje reposar y limpie.
Use la botella con tapa a presión para aplicar el limpiador de lechada casero en una línea fina en cualquier área que necesite un buen exfoliante. Deje que la mezcla se asiente sobre la lechada durante unos cinco minutos para que realmente pueda penetrar en la mancha, luego limpie la mezcla con una esponja o toalla de papel. Enjuague con agua para eliminar cualquier residuo. Si quedan manchas, repita según sea necesario hasta que la lechada esté limpia.
Por maravilloso que sea ver limpia la lechada de nuevo, ¿no habría sido mejor si no hubiera habido manchas que tratar en primer lugar? En el futuro, facilite aún más las tareas del hogar limpiando y manteniendo regularmente la lechada antes de que se salga de control. Aquí hay algunos métodos simples para mantener a raya la suciedad y la mugre:
- Evite la decoloración sellando su lechada una vez al año. El sellador crea una barrera que protege contra las manchas antiestéticas y la acumulación de suciedad, por lo que no tendrá que romper su limpiador de lechada casero. (Aquí hay un práctico instructivo).
- Aspire regularmente los pisos de baldosas enlechadas. Su máquina puede recoger el exceso de suciedad antes de que saque el trapeador y los limpiadores especializados para que no solo la esté empujando.
- Trapee los pisos de baldosas una vez a la semana con agua y espuma, ¡pero no use detergente! Use demasiado y el residuo que quede atraerá más suciedad después de que se seque el piso.
Cuando se expone a la humedad, la lechada puede ser un caldo de cultivo para el moho, pero ese no es el único lugar donde el hongo puede prosperar. Eche un vistazo a este tutorial rápido para aprender cómo puede romper las cosas y mantener su baño limpio.